En redes sociales se volvió tema de interés la apertura de una petición a través de la plataforma Change.Org (misma que en los últimos años ha perdido toda credibilidad al convertirse en el objeto de memes y parodias) para “rescatar” la producción de la serie live-action de Cowboy Bebop, por parte de la parte de los espectadores que disfrutaron del producto final. A la fecha de redacción de este artículo, la petición ya está cerca de superar las 35 mil firmas acumuladas, y el mensaje de la petición escribe: «Para la gente que quiere una segunda (o más) temporada del live-action de Cowboy Bebop. No era una copia directa del anime pero el mundo que armaron fue increíble y merecen una segunda temporada».
Entre las personas que firman a favor de esta petición se pueden leer comentarios como: «Sinceramente, la toxicidad suele provenir de los aficionados al anime que se dedican a hacer gatekeeping. Lo que no entienden es que no todo el mundo ve el anime. La mayoría de la Generación Z no ha visto el anime ni se molestaría en verlo. Y ese es el propósito de las adaptaciones: presentar una propiedad intelectual a nuevos potenciales fanáticos» y «Esta fue una gran adaptación. Es cierto que hubo algunos problemas menores, pero lo hicieron bien teniendo en cuenta las restricciones que conlleva el rodaje en una pequeña nación insular que estaba completamente cerrada y con instalaciones MIQ muy limitadas. La segunda temporada habría sido la oportunidad perfecta para aprovechar el potencial de la serie».
La primera (y ahora única) temporada de este proyecto live-action se estrenó el pasado 19 de noviembre a través del catálogo mundial de la plataforma Netflix, contando con un total de diez episodios, hasta que a principios de este mes el The Hollywood Reporter reportó la cancelación del proyecto, misma que fue confirmada por distintos medios y actores participantes. La serie mantuvo un nivel de visualizaciones aceptable en la plataforma durante su primera semana, pero se desplomó a partir de entonces.
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